Salud

Mali está considerado uno de los países más pobres del planeta, ocupando el puesto 184 de un total de 189 países, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La escasez de agua es un problema que afecta a la mitad de la población. Las enfermedades relacionadas con el agua representan más del 80% de las enfermedades del país. Son los/as niños/as y mujeres embarazadas, quienes más enfermedades hídricas sufren.

Gracias a la distribución de mosquiteros tratados con insecticida, el control de las enfermedades diarreicas y la distribución de medicamentos antipalúdicos, ha habido una  reducción significativa de la mortalidad infantil. Según datos del Centro de Control de la Malaria, la cobertura nacional para la distribución de medicamentos preventivos supera el 80%. Afortunadamente, este dato se ha visto reflejado en el hecho de que actualmente los niños de 0 a 5 años de edad mueren menos de malaria que hace dos décadas. Además, ha habido un progreso significativo en la lucha contra el SIDA entre las mujeres VIH positivas en edad fértil, una lucha que ha reducido considerablemente la tasa de mortalidad de los/as niños/as nacidos de madres con SIDA.

En este proyecto desarrollado por Casa de Mali, trabajamos para mejorar las condiciones de vida de la población infantil en la región de Djélibani y en la Comuna de Siby, y para garantizar el respeto a los derechos de la infancia. Nuestros proyectos se basan en:

  • Promover una educación sanitaria para sensibilizar a las poblaciones más jóvenes y adultas de comunidades rurales sobre educación para la salud y sexualidad. Y también formación en primeros auxilios e higiene sanitaria.
  • La construcción sanitaria para el desarrollo de una educación básica sanitaria, un dispensario y acondicionamiento de letrinas.
  • Material sanitario (desinfectantes, mascarillas, material de protección) para ayudar a paliar los efectos de la pandemia Covid-19.

Salud y escuela

Los niños y las niñas bien nutridos/as y con buena salud están mejor capacitados para estudiar y acudir a la escuela. En cambio, la falta de acceso a agua potable y a instalaciones de saneamiento adecuadas, así como unas prácticas de higiene inadecuadas, provocan enfermedades como la diarrea que afectan a miles de niños y niñas, limitando su escolarización.

Para evitar esta situación, el eje de salud se centra en equipar las escuelas con las instalaciones necesarias así como las infraestructuras adecuadas de agua potable y saneamiento, incluyendo letrinas separadas para niños y niñas; en la promoción de la higiene y la sensibilización sobre la importancia de la educación de las niñas.

Apostamos por una construcción sanitaria y de otros equipamientos, como el dispensario y acondicionamiento de letrinas.

Además, Casa de Mali fomenta una educación sanitaria básica que permita a toda la población tener una vida más saludable para prevenir enfermedades o infecciones y disponer de un primer conocimiento en primeros auxilios para poder reaccionar rápidamente en situaciones de riesgo.

Esta educación sanitaria también sirve para sensibilizar sobre sexualidad en general a toda la comunidad, para poder evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.

El Dispensario

Djélibani cuenta con la presencia de un médico joven que atiende a todos las personas de los poblados de los alrededores. Casa de Mali instaló placas solares ya que no disponía de luz propia. La falta de luz supone un gran problema cuando hay partos ya que el promedio de nacimientos es uno por día y a menudo suceden en horarios nocturnos. Estas placas solares deben ser cambiadas continuamente  pero consideramos que es una energía limpia y renovable que garantiza la sostenibilidad sin impacto medioambiental. Otro de los problemas más comunes que diagnostica el médico son los desarreglos gástricos graves debidos al agua.  Para  ello, Casa de Mali trabaja en proyectos de saneamiento y de construcción de pozos, y proporciona los medicamentos de la lista que nos van solicitando.

Confección de mascarillas para prevenir el Covid-19

El 25 de marzo de 2020, Mali confirmó sus primeros dos casos de Covid-19. Al día siguiente, el Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales registró  otros 2 nuevos casos. Para luchar contra la pandemia, el presidente del país, Ibrahim Boubacar Kéïta, decretó el estado de emergencia y cerró fronteras. El 9 de mayo, el Consejo Nacional de Defensa publicó una serie de medidas:

  1. Uso obligatorio de mascarillas  higiénicas en los espacios públicos de todo el territorio nacional.
  2. Levantamiento del toque de queda, que se había decretado el 26 de marzo, a partir del sábado 9 de mayo.
  3. Prórroga del cierre de los centros educativos hasta el 2 de junio.

Desde Casa de Mali, trabajamos a través del proyecto del taller de costura de las mujeres de l’Assotiation d’Appui a la Scolarisation de Filles “Jgiya Bon” (A.S.F.) para proveer mascarillas y material de protección con el fin de ayudar a paliar los efectos de la pandemia Covid-19 y garantizar la seguridad de su comunidad.